-Mírame.
+¿Para qué?
-Quiero comprobar una cosa, venga, mírame.
+No entiendo lo que quieres, pero vale...te miro.
-Ahora, dime lo que ves.
+A ti, ¿que voy a ver?No digas más tonterías.
-A mi,¿simplemente a mi?
+Si.
-Quiero que mires más allá, bueno no, te lo diré yo.
No, ya no soy esa estúpida niña a la que ilusionaste con tus mentiras, y que te creyó, a la que engañaste con cada falso te quiero que le decías, era tan inocente...a la que enamoraste con una simple mirada, y que hubiera sido capaz de darla vida por ti si hubiera hecho falta. No, ya no soy así, he aprendido mucho gracias a ti, aprender a base de sufrir, curioso¿no? Querría odiarte con todas mis fuerzas, es una lástima que no pueda, me has hecho más fuerte. Ahora, aun que suene raro, te voy a dar las gracias, y no preguntes por qué. Gracias por ser tan mentiroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario